Un año más...

Un año más…

¡Un año más de estar aquí!  ¡9490 días de presenciar esto que llamamos vida! ¡227,760 horas de respirar! ¡Más de trece millones de minutos transcurridos!

Cierto que me la he pasado muy bien, Dios, la Vida; me ha regalado momentos increíbles, he tenido el honor de compartir con gente maravillosa. He presenciado paisajes hermosos de nuestro maravilloso planeta; hermosas playas, bosques espectaculares, lagos tranquilos, estar en la cima de montañas. Observar el milagro del nacimiento de Ian…

Siento que me ha ido bien en el camino de la vida, sin embargo recuerdo las enseñanzas milenarias que he estudiado. Una de las enseñanzas más simples pero poderosa es: “Sólo existe el momento presente”. Si lo meditas, te darás cuenta que esto es muy cierto y es irónico que está al alcance de cada ser humano, pero pocos lo viven. Es algo increíble para mí; lo único que tenemos es este momento único. Este instante sagrado de vida. Deberíamos enfocarnos sólo en este momento y ya.

Hace tres años, cuando cumplía 23, me puse muy melancólico. Angye notó que no estaba feliz por mi cumpleaños. Me sentía mal y triste por no haber cumplido metas y proyectos que me había propuesto en mi vida. Recuerdo haber llorado como un bebé en su hombro, me sentía desesperado por no tener los resultados que yo quería.  Ahora que recuerdo esta escena, me da alegría saber que lo único que existe es el maravilloso presente. Cuando vivimos en el ahora, nos liberamos de todas esas ideas tontas que nuestra mente sugiere para  que suframos. Cuando realmente estás aquí y ahora, dejas caer una carga inmensa de estrés y parece que la vida fluye alegremente y sin peso. Caminamos más liviano.

Deberíamos fluir más con la vida y anclarnos en el momento presente tal como lo hacen los bebés.  Ésta enseñanza es súper práctica y poderosa, los invito a que la vivan cada instante. Siente tu respiración por un minuto y concéntrate sólo en eso. Verás como el estrés desaparece poco a poco.

Gracias por todas las felicitaciones que he recibido de mis queridos amigos, familiares y lectores. Saben que los aprecio muchísimo. Su apoyo y cariño es súper importante en cada uno de mis momentos…

Los quiere,

David Glez.