Si has tenido las suficientes experiencias; estaríamos de acuerdo en que la felicidad y el goce verdadero no viene de los placeres terrenales. Muchísimas personas están inmersas todavía en aprender dicha lección. Buscan en el exterior más que en el interior. ¿No es cierto? Buscan ese “éxito” falso que solo dura unos días, horas o minutos.
Cuando has perdido la esperanza en los placeres y esperanzas terrenales, tu corazón se abre a la experiencia espiritual. A esa dicha de la que sólo pueden hablar unos cuantos. Irónicamente está disponible para cada ser humano sobre este planeta. La pregunta importante es ¿Y yo estoy abierto a esa experiencia espiritual? Y si lo estoy, ¿hacia donde debo caminar? Sólo el Amor puede guiarnos correctamente a la hora de elegir. Hemos de comprender que el Amor verdadero es espiritual y siempre recordemos cuestionar nuestro sentir interno para saber la verdad.
Todos nosotros hemos pasado por pruebas, algunas duras, otras más llevaderas. Lo que podemos saber es que cada prueba nos hará más fuertes. Son señales de la Vida, esos recordatorios de cuidado que el Universo nos regala. Nos dice diariamente: “No te estanques, sigue fluyendo con el ritmo de la naturaleza”. En nuestro camino habrá necesidades; en esos momentos de necesidad siempre recuerda la promesa de provisión: “En donde quiera que estemos habrá lo necesario para nuestro día a día”. Siempre que busquemos el Amor, seremos recompensados abundantemente.
Reconoce tu Verdadera Identidad, ve dentro y siente esa esencia perfecta que vive dentro de tu Ser. Respira lentamente y siente la energía que eres. Tu esencia divina. Nunca nos dejemos engañar por la ilusión del sufrimiento. Tu no estás aquí solo para sufrir. ¡No te dejes engañar! Simplemente despierta abre tus ojos y descubre la luz que está por todos lados.
¿Cuál es tu propósito? Medita y reflexiona profundamente en ese cuestionamiento. Si el Amor inspira tus pasos; te aseguro que vas por el camino correcto. Al transitar por este camino sentirás una hermosa sensación de dulzura, te sentirás más liviano, con más energía. Estarás alineado con la Vida, la Verdad y el Amor divino; que no es otra cosa que tu Yo Real.
Con Amor y Luz
David Glez.
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