Pensando en que escribir para mis lectores empecé a reflexionar acerca de la tradición que tenemos en México "El día de muertos". La tradición incluye: comer "pan de muerto", poner una "ofrenda a los muertos familiares o amigos", vestirse con máscaras y disfraces, entre otras. Incluso hay descanso obligatorio para las escuelas, empresas y algunas dependencias de gobierno. Sin embargo lo que a mi parecer conviene reflexionar es lo siguiente...
¿Que pasaría si supieras que son tus últimos días aquí en la tierra? ¿Si tuvieras la certeza que sólo tienes un mes para estar aquí que harías? ¿Te pelearías con tus familiares? ¿Pospondrías cosas importantes como decirles a tus seres queridos que los amas? ¿Mantendrías resentimientos y rencores en tu corazón? Te invito a que realmente lo pienses. Imagínate que eso es cierto. Y ¿quién te puede asegurar que no es así? Nadie sabe cuanto tiempo nos queda para estar aquí en lo que llamamos "vida". Nos despertamos y andamos de un lado a otro como si tuviéramos todo el tiempo del mundo.
Sabes, realmente creo que la vida tiene un propósito; es mejor encontrarlo y entregarse completamente a ello. Pregúntate seriamente: ¿Para que estoy aquí? Desvélate un día de estos 2 o 3 horas; cuando ya todos en tu casa estén dormidos, piensa en el propósito que tiene tu vida. Piensa en que tanto tiempo se te va a la basura. Invierte sabiamente cada instante de tu vida, que tu más grande deseo sea tu dicha, tu paz, tu felicidad. ¡Busca eso!
Si tan sólo vivimos entregados a este momento como si fuera el último, entonces todo cambia. Nuestra actitud hacia la vida sería totalmente diferente. No perderíamos el valioso tiempo en tonterías. Haríamos cosas que realmente engrandecen nuestro ser. Abraza esta reflexión y empieza a transformar tu existencia...
"Que la Vida, la Verdad y el Amor de Dios se refleje en ustedes"
Con cariño,
David Glez.
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